Los fijapuntos para vidrio se utilizan tanto en interiores como en exteriores y pueden emplearse de diversas formas. Especialmente como fijación para barandillas o en forma de recubrimiento mural, ambientan óptimamente el vidrio sin dominar el diseño.
Un diseño estable conforme a la norma DIN EN 1991-1-1, una elegante superficie negra y el preciso acabado de los fijapuntos Bohle acentúan su aspecto de alta calidad. Dependiendo del diámetro de los fijapuntos y de la distancia deseada de la pared, siempre encontrará una solución a medida. Los fijapuntos admiten tanto vidrio de seguridad templado como vidrio de seguridad laminado de entre 10 y 21,52 mm de grosor. El ajuste vertical y horizontal preciso garantiza una alineación perfecta del cristal. Esto hace que la instalación sea un juego de niños, ahorra tiempo y es especialmente recomendable para paredes irregulares.
Consejos de aplicación:
Utilice al menos 4 piezas en función del tamaño del vidrio