Se colocan dos cristales en un ángulo a 90° entre sí. A continuación se ajusta el vidrio vertical. La altura y la profundidad de la ventosa angular pueden ajustarse en doce mm. De este modo puede ajustarse la holgura de la ranura para el grosor óptimo de la capa de adhesivos.
Siempre se utiliza un mínimo de dos ventosas angulares para colocar correctamente un cristal. En función de la anchura del vidrio, se añaden ventosas de tal modo que se utiliza una ventosa cada 50 cm. De esta manera es posible alinear de forma óptima los vidrios más grandes. En el caso de los pegados angulares sencillos, la distancia de pegado puede ajustarse para adhesivos de viscosidad baja y media. Para una estabilización adicional del ángulo del vidrio, son adecuados los soportes de sujeción, que se colocan por arriba en el canto del vidrio.
Consejos de aplicación:
Guarde siempre la ventosa de manera que no se dañen los discos de succión.